La Compañía Española de Petróleos, conocida desde hace 95 años como Cepsa, quiere olvidar el petróleo cuanto antes. Aunque esta materia prima sigue siendo el principal sustento de su cuenta de resultados, la energética española que controlan Mubadala y Carlyle quiere que en 2030 su principal fuente de negocio sea el hidrógeno. Para ello, y como una declaración de intenciones, la compañía ha decidido cambiarse el nombre y pasar a denominarse Moeve.
[urcr_restrict]El anuncio de Moeve se realizará con la implantación progresiva de esta marca en sus centros corporativos y en su red de estaciones de servicio, que empezará en el mes de noviembre. La compañía señala que estos se debe al «proceso de transformación que está acometiendo en estos espacios para incluir nuevos servicios de ultraconveniencia y multienergía».
La energética que lidera de Maarten Wetselaar empezó con este ‘cambio de nombre’ en marzo de 2022, cuando a su plan estratégico le denominó ‘Positive Motion’ como declaración de intenciones. Otro de los pasos fue denominar a sus tradicionales refinerías como ‘Energy Parks’ y ahora su paso definitivo en los nombres de su nueva estrategia es que Cepsa sea Moeve.
Estos cambios de nombres se integran dentro de su transformación verde, que arrancó en 2023, y donde invertirá hasta 8.000 millones de euros hasta 2030, de los cuales, un 60% se destinará a negocios sostenibles. Su objetivo es que los negocios ‘verdes’ se conviertan en el motor del resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía, pasando del 14% en 2022 a más de la mitad en 2030.
Moeve es el segundo mayor dueño de gasolineras de España tras Repsol. Su red de 1.514 estaciones de servicio suponen cerca del 11% del total que hay en el país. La empresa de Mubadala y Carlyle pretende con esta senda convertirse “en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética”.
Su objetivo es convertirse en el líder de la producción de hidrógeno verde en España y Portugal, con una capacidad de 2 gigavatios (GW) en 2030. Paralelamente, quiere liderar el negocio de los biocombustibles de segunda generación, con una producción de 2,5 millones de toneladas al año en 2030, fomentando así la economía circular.
¿Cambio de nombre y de planes?
El cambio de nombre se produce en un momento clave para la estrategia de la compañía en su principal mercado: España. El consejo de administración que lidera Mubadala está valorando el impacto que puede tener un incremento de su fiscalidad si se aprueba un nuevo impuesto permanente, el denominado ‘impuestazo’ a las energéticas, ya que es la empresa más afectada por este tributo.
Si el impuesto se materializa, la antigua Cepsa ralentizará sus inversiones previstas en España y dar prioridad a proyectos de hidrógeno verde en otros países. La compañía cerrará 2024 con un pago total por el gravamen temporal a las compañías energéticas de 240 millones, un 25% menos que los 323 millones de euros que le hizo entrar en pérdidas en 2023.
La empresa que lidera Westelaar cuenta con varios proyectos en países como Argelia, Marruecos, Estados Unidos y Brasil para una segunda fase del plan estratégico Positive Motion. Un asunto con el que tendrá que lidiar ya baja la marca Moeve.
“Cepsa ha cumplido”
“Cepsa ha cumplido su misión a lo largo de este siglo, pero Compañía Española de Petróleos ya no representa tan fielmente lo que somos y lo que seremos, como SÍ lo hace Moeve. Una compañía que espera tener la mayor parte de sus beneficios de fuentes sostenibles antes de finales de esta década”, ha destacado Westelaar.
Moeve cambiará su nombre en las gasolineras de Cepsa de forma progresiva, a un ritmo de unas 600 estaciones al año, hasta llegar a las más de 1.800 que la compañía tiene en España y Portugal. «¿Estáis preparados para vivir Moeve?», ha concluido el consejero delegado.
Fuente: El Confidencial[/urcr_restrict]