La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) lamenta que, dentro de la batería de normativas tributarias que el Gobierno ha fijado para 2025, no se contemple la aprobación de tipos impositivos reducidos o exenciones en el Impuesto Especial a los Hidrocarburos (IEH) para los combustibles renovables, una alternativa sostenible, viable e inmediata para combatir el cambio climático, una de las prioridades de este Ejecutivo.
[urcr_restrict]El Gobierno ha prorrogado hasta el 31 de diciembre la deducción de un 15% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en la compra de un vehículo eléctrico enchufable y de pila de combustible, con una base máxima de 20.000 euros, lo que supone una rebaja máxima de 3.000 euros. Un descuento que se suma a la exención del pago del Impuesto de Matriculación de la que se benefician estos vehículos durante los dos primeros años desde su matriculación, pasando a una bonificación del 75% a partir del tercer año.
Si se aplicara la carga impositiva tipo cero a la fracción bio en los carburantes, como se realizaba en España hasta 2012, similar al esquema impositivo vigente actualmente en Francia y que tiene un gran éxito, y se utilizaran cuotas altas de biocombustibles -E85 y B10032- se podría reducir el Coste Total de Propiedad (TCO) del vehículo de gasolina y diésel en 6.000 y 5.000 euros respectivamente, lo cual equivale a un 24% de reducción en el TCO si se mantiene un vehículo en propiedad y entre un 13% y 15% si se adquiere un vehículo nuevo de combustión interna.
“Como miembros co-fundadores de la Plataforma para los Combustibles Renovables, integrada por 29 asociaciones que representan a 348.000 empresas, solicitamos políticas fiscales incentivadoras de la producción y consumo de combustibles renovables al tratarse de una solución de rápida implementación para reducir los gases de efecto invernadero, especialmente en aquellos modos de transporte, como el pesado por carretera, la aviación y el transporte marítimo, en los que las opciones tecnológicas a los combustibles fósiles no son técnicamente viables, presentan claras limitaciones o requieren nuevas infraestructuras de transporte, almacenamiento y distribución, así como cambios para el usuario final», Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic.»
Por otra parte, Valdivia también ha asegurado que “sí nos alegramos de la decisión de no aplicar la pretendida subida fiscal al diésel, debido a la falta del consenso político necesario para garantizar su aprobación en el Congreso, por el bien de nuestras empresas transportistas y de nuestra competitividad: el 96% de nuestros camiones a día de hoy se “alimentan” de gasoil y el transporte de mercancías por carretera es estratégico para nuestra economía”.
Fuente: Todo Transporte.
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