A pesar de que la tendencia general de cara al futuro es apostar por combustibles no fósiles como el hidrógeno líquido para nuestros vehículos, lo cierto es que todavía hay grandes fabricantes de coches como Volkswagen que creen que los motores de combustión todavía no han muerto y que han comenzado a ralentizar la electrificación de sus modelos debido a la baja demanda de coches eléctricos.