El reporte surge a raíz de una denuncia presentada por la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), conocidas como gasolineras low cost, y la Asociación de Comercializadores Independientes de Hidrocarburos ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Ambas asociaciones aseguran que Repsol llevó a cabo prácticas anticompetitivas en 2022 durante la guerra de precios de la gasolina y los descuentos generalizados.
Denuncia contra Repsol La CNMC inició una investigación que incluyó una inspección en la sede de Repsol en Madrid para recopilar documentación sobre posibles prácticas anticompetitivas, «que podrían constituir un posible abuso de posición dominante en el mercado de la distribución mayorista de combustibles para automoción en España», señalan. Repsol no solo vende combustible, sino que también lo produce, teniendo presencia en toda la cadena de valor.
La investigación abarcó varios meses, desde marzo hasta diciembre de 2022. Durante este tiempo, «la petrolera habría aprovechado su posición de dominio en el mercado mayorista de hidrocarburos en España para ofrecer descuentos en combustibles al cliente final, siempre y cuando se pagara a través de aplicaciones o tarjetas de fidelización y pago. También habría incrementado el precio que terceros competidores, como gasolineras independientes, pagan a Repsol por adquirir el combustible en el mercado mayorista», señalan desde la CNMC. Este organismo va más allá al afirmar que «dada la posición de Repsol en el mercado mayorista, esto habría supuesto una estrategia excluyente frente a terceros competidores, como estaciones de servicio independientes». Además, añade que este incremento erosionaba los márgenes comerciales de dichos competidores con el fin de limitar la competencia a largo plazo.
Repsol podría enfrentar una posible violación del artículo 2 de la Ley 15/2007 de 3 de julio de Defensa de la Competencia (LDC) y del artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
Por su parte, desde la energética niegan «rotundamente» las acusaciones de la CNMC. Afirman que no ostentan una posición dominante en el mercado de carburantes español y que cumplen estrictamente con la regulación en materia de competencia.
Además, aseguran haber realizado un «enorme esfuerzo», estimado en 500 millones de euros en descuentos, para hacer frente a los aumentos de precio derivados de la guerra en Ucrania.
Finalmente, sostienen que el expediente de la CNMC «se ha abierto como medida para beneficiar a los consumidores».
Fuente: Caranddriver