Pocos sectores generan tanta atención, influencia y controversia como el energético, en especial el de las petroleras y gasísticas europeas. Hablamos del índice Stoxx Europe 600 Oil & Gas (SXER), que agrupa a los grandes gigantes del crudo y el gas del Viejo Continente. Su evolución no solo marca el pulso de los mercados, sino que también refleja el equilibrio, o el desequilibrio, entre oferta, demanda y tensiones geopolíticas.
Desde los mínimos de abril, cuando el sectorial sufrió una fuerte sacudida, la curva de precios ha ido recuperando terreno y se encuentra ya muy cerca de los máximos anuales y del año pasado, situados en la zona de los 1.215-1.240 puntos. Un nivel clave que no es casualidad: fue ahí, en esa franja, donde nacieron las dos últimas correcciones de calado que ha experimentado el sector.
¿Y ahora? Todo apunta a que, al aproximarse a esa fuerte resistencia, podríamos volver a asistir a una consolidación o corrección, lo que, lejos de ser un problema, sería una oportunidad magnífica para comprar. Según nuestra habitual regla del 10%, siempre es preferible esperar a que un sector corrija al menos un 10% desde su último pico antes de buscar ventanas de entrada. En este caso, eso pasaría por ver al índice retroceder hacia la zona de soporte de los 1.065 puntos, los mínimos de octubre y noviembre del año pasado.
This content is restricted!