El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha considerado que con la caída del impuesto extraordinario a las energéticas, que vencía el próximo 31 de diciembre, «el problema se ha terminado» y ha dado por reactivado el compromiso con las inversiones que tenía programadas la compañía en su plan estratégico para España y sus centros industriales.