La Junta de Castilla y León, en colaboración con Repsol, ha puesto en marcha un protocolo de colaboración con el objetivo de promover la recogida de aceite de cocina doméstico usado en la región. Esta iniciativa responde al compromiso de ambas entidades con la descarbonización y la promoción de iniciativas de economía circular, incorporando los residuos de aceite en el proceso productivo para la elaboración de combustibles renovables.